Todo lo que necesitas saber sobre las bombas de calor
Descubre qué es una bomba de calor, cómo funciona, los tipos disponibles y cómo elegir la adecuada para tu hogar. Ahorra energía y dinero con esta guía completa.

En un mundo donde la eficiencia energética y el ahorro de recursos son cada vez más importantes, las bombas de calor se han convertido en una solución popular para calentar y enfriar nuestros hogares. Estos dispositivos innovadores no solo mejoran el confort en nuestras viviendas, sino que también ofrecen significativos beneficios económicos y medioambientales.
¿Qué voy a leer en este artículo?
¿Qué es una bomba de calor?
Las bombas de calor están revolucionando la forma en que calentamos y enfriamos nuestros hogares. Este dispositivo no solo promete eficiencia energética, sino también un impacto positivo en nuestro bolsillo y el medio ambiente. Pero, ¿qué es exactamente una bomba de calor? En términos sencillos, es un sistema que transfiere el calor de un lugar a otro, ya sea para calentar o enfriar espacios interiores.
Es habitual que la gente confunda los términos "bomba de calor" y "aerotermia", pensando que son tecnologías distintas. Sin embargo, la aerotermia es en realidad un tipo específico de bomba de calor, la que aprovecha el calor almacenado en el aire que le rodea.
¿Cómo funciona una bomba de calor?
Las bombas de calor operan de manera similar a un refrigerador, pero a la inversa. Usan electricidad para mover calor en lugar de generarlo directamente. Hay dos ciclos principales en su funcionamiento:
Ciclo de calefacción: Capturan el calor del exterior (incluso en invierno) y lo transfieren al interior de la casa.
Ciclo de enfriamiento: Extraen el calor de dentro del hogar y lo liberan al exterior, funcionando como un aire acondicionado.
Una bomba de calor está compuesta por un evaporador, un condensador, un compresor y una válvula de expansión. Aunque el elemento más importante de todo el circuito es el líquido refrigerante, que dispone de propiedades particulares que le permiten cambiar de estado con facilidad.
1. El líquido refrigerante pasa por la unidad exterior (el evaporador) y absorbe el calor presente en el aire, provocando su cambio a estado gaseoso. A continuación, este gas llega al compresor y es sometido a presión para aumentar su temperatura.
2. El refrigerante comprimido recorre el circuito hasta llegar a la unidad interior de aerotermia (el condensador) y transfiere todo el calor generado a un circuito de tuberías de agua. Ya disponemos del agua caliente para la calefacción por aerotermia o agua caliente sanitaria (ACS).
3. Al salir del condensador, el refrigerante ha vuelto a su estado líquido original y ha perdido gran parte de la temperatura. Sin embargo, para poder reiniciar el ciclo, el líquido pasa por una válvula de expansión que lo descomprime y rebaja aún más su temperatura. El refrigerante está frío y listo para pasar de nuevo por el evaporador
Tipos de bomba de calor
La bomba de calor es un sistema de transmisión térmica que traslada el calor de un punto a otro. Sin embargo, existen diferentes formas de lograrlo. Todo depende del medio que empleen para lograr la temperatura deseada.
Aire - Aire
Son las más habituales y se denominan así porque bombean el calor del aire exterior al aire interior y viceversa. Son los aires acondicionados o splits.
Aire - Agua
Estas bombas de calor son utilizadas para sistemas de aerotermia y el intercambio de calor se realiza entre el aire y el agua. Esta característica permite aprovechar el agua producida para diferentes usos, como por ejemplo: refrigeración, calefacción y agua caliente sanitaria.
Agua - Aire
Surgen del aprovechamiento del calor almacenado en las aguas subterráneas.
Agua - Agua
También obtienen el calor de las aguas subterráneas, aunque en este caso ese calor es transferido al circuito de calefacción de la vivienda.
Tierra - Agua
Son las llamadas bombas de calor geotérmicas y obtienen el calor directamente de la tierra para calentar el agua de las viviendas.
¿Cómo elegir la bomba de calor correcta?
Elegir la bomba de calor adecuada depende de varios factores:
Clima local: El clima de tu región influye en la elección. Para climas fríos, considera bombas de calor diseñadas específicamente para bajas temperaturas. Las bombas geotérmicas suelen ser más eficaces en climas extremos.
Tipo de vivienda: Considera el tipo de vivienda (chalet, piso, etc.) y el espacio disponible para la instalación del equipo.
Tamaño y capacidad: La capacidad de la bomba de calor debe corresponderse con las necesidades de tu hogar. Un profesional puede realizar un cálculo de carga térmica para asegurarse de que eliges una unidad con la capacidad adecuada.
Sistemas de emisión de calor: Elige entre radiadores, difusores o suelo radiante según tus preferencias y el diseño de tu hogar.
Funciones adicionales: Algunas bombas de calor vienen con características adicionales como sistemas de control inteligente, capacidad de integración con otros sistemas de calefacción, y opciones de deshumidificación. Evalúa si estas funciones son importantes para ti.
Presupuesto: Considerar tanto el coste inicial como el ahorro a largo plazo.
Asesoría profesional: Siempre es recomendable consultar con un profesional especializado que pueda evaluar tus necesidades específicas y recomendarte la mejor opción.
¿Qué potencia necesitas?
La potencia de una bomba de calor se mide en kilovatios (kW) y debe adaptarse al tamaño de tu hogar y tus necesidades específicas. Un cálculo general es de 50-70 W por metro cuadrado. Por ejemplo, para una casa de 100 m², necesitarías una bomba de calor de entre 5 y 7 kW.
¿Cuánto cuesta una bomba de calor?
El precio de una bomba de calor puede variar significativamente según varios factores, entre ellos la capacidad y tamaño del equipo, la eficiencia energética, la marca y modelo específico, los costos de instalación y la ubicación geográfica.
Dado que hay muchas variables a considerar, te recomendamos hablar con un experto en climatización para obtener una evaluación precisa y personalizada según tus necesidades específicas. Un profesional podrá asesorarte sobre la mejor opción para tu hogar y proporcionarte un presupuesto detallado.
¿Cuánto puedo ahorrar con la bomba de calor?
Las bombas de calor extraen el 75% de la energía que necesitan de la naturaleza gratuitamente, y el resto recae en la electricidad para hacer funcionar el compresor y el intercambiador de calor. Es decir, solo el 25% restante proviene de la electricidad, resultando en un bajo consumo eléctrico, como os explicamos en detalle aquí.
Aunque la inversión inicial puede ser mayor, los ahorros a largo plazo y la vida útil prolongada de las bombas de calor compensan este gasto. Además, algunas regiones ofrecen subvenciones y deducciones fiscales por instalar sistemas energéticamente eficientes.
Los riesgos
Aunque las bombas de calor son una excelente opción, también presentan algunos riesgos:
Coste inicial elevado: A pesar del ahorro a largo plazo, el desembolso inicial puede ser considerable.
Mantenimiento: Requieren un mantenimiento regular para asegurar su eficiencia y prolongar su vida útil.
Eficiencia en climas extremos: En zonas con temperaturas extremadamente bajas, algunas bombas de calor pueden perder eficiencia.
En resumen, las bombas de calor son una alternativa eficiente y ecológica para la climatización del hogar. Con la información correcta y una elección adecuada, pueden convertirse en una inversión inteligente para cualquier hogar.
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